Galicia es tierra de paisajes infinitos, acantilados que cortan la respiración y pueblos marineros donde cada rincón cuenta una historia. Y ahora, hay una nueva forma de vivirla: Aduana, el nuevo hotel de la cadena U-Hoteles en Ribadeo, abre sus puertas para ofrecerte una experiencia de alojamiento donde el diseño contemporáneo y la calidez del norte se encuentran.
Ribadeo, la puerta de entrada a Galicia
Situado en el límite entre Asturias y Galicia, Ribadeo es mucho más que un destino de paso: es un punto estratégico para descubrir la costa cantábrica gallega. Con una fuerte identidad marinera, este encantador pueblo es conocido por su arquitectura indiana, su gastronomía basada en el mejor producto del mar y su proximidad a lugares tan icónicos como la Playa de las Catedrales.
Desde el U-Hotel Aduana podrás acceder caminando al centro histórico de Ribadeo, pasear por su puerto deportivo o simplemente contemplar el atardecer desde alguno de los miradores cercanos. Su ubicación permite, además, hacer excursiones tanto hacia el interior gallego como hacia la costa asturiana, enriqueciendo tu experiencia turística.
Alojamiento con encanto: Así será tu experiencia en nuestro nuevo hotel
Diseñado para quienes valoran los detalles, Aduana se distingue por una arquitectura que dialoga con el paisaje y con su propia historia. El hotel se ubica en un edificio señorial del siglo XVIII, concretamente del año 1726, construido originalmente como residencia de Carlos Acevedo Pardo y Taboada, capitán de granaderos del Regimiento de Infantería de Milicias de Oviedo. En su fachada, restaurada con mimo, aún luce el escudo original, símbolo de su noble origen.
Un edificio con alma y muchas vidas
Con el paso de los siglos, el inmueble fue reconvertido en aduana coincidiendo con el auge del comercio marítimo en Ribadeo, que ya desde el siglo XVI era uno de los puertos comerciales más relevantes del Cantábrico, y que vivió su esplendor en el XVIII tras el levantamiento de aranceles al lino del Báltico. Desde entonces, la “aduana vieja” ha sido testigo y protagonista de numerosos episodios históricos.
Durante la invasión napoleónica, albergó a las clarisas expulsadas del convento de Santa Clara. Más tarde fue residencia del comerciante Pedro Miranda Villamil —contemporáneo del Marqués de Sargadelos— y en torno a 1800, sede alquilada de la aduana oficial. También funcionó como almacén de sal, fábrica de salazón, escuela en los años 20 y 30 del siglo pasado, y según la tradición local, contaba con un túnel (hoy tapiado) que comunicaba directamente con el mar a través de A Cova da Vella.
El edificio principal cuenta con tres plantas de 360 metros cuadrados cada una, una fachada de estilo borbónico con tres grandes arcos de medio punto, una torre trasera y una casa anexa de 40 metros más, lo que aporta al conjunto una monumentalidad elegante, perfecta para su nueva vida como hotel de cuatro estrellas.
Habitaciones para todos los estilos de viajero
El hotel cuenta con 27 habitaciones exteriores,de las cuales 26 son habitaciones dobles y 1 habitación individual. Todas han sido diseñadas con un estilo cálido y moderno, pensadas para garantizar el máximo confort durante tu estancia. Están completamente equipadas con todo lo necesario para que te sientas como en casa. Además, varias de las habitaciones disfrutan de una privilegiada vista al mar.
Habitación Individual
Con un diseño acogedor y funcional, esta habitación está equipada con TV, caja fuerte, minibar y un precioso baño con ducha. Es perfecta para viajes de negocios o para quienes prefieren disfrutar de un espacio personal e independiente.
Habitación Doble
Ubicadas entre la primera y la cuarta planta, estas habitaciones de entre 18 y 25 m² ofrecen vistas al exterior y un entorno tranquilo para descansar. Su diseño moderno y su equipamiento de calidad hacen que el descanso forme parte esencial de la experiencia.
Habitación Doble Vista Mar
En las mismas plantas, pero orientadas hacia el puerto, estas habitaciones ofrecen impresionantes vistas al mar. Ideales para quienes quieren comenzar el día con la luz natural entrando por los ventanales y el Cantábrico de fondo.
Habitación Familiar
Con 25 m² y baño completo, estas habitaciones están pensadas para familias que buscan independencia y tranquilidad. Se sitúan en la planta noble del hotel, con acceso directo a la calle, lo que aporta aún más comodidad para quienes viajan con niños.
Servicios y gastronomía local
Además de su oferta de alojamiento, Aduana pone a disposición de sus huéspedes un completo y variado desayuno buffet en horario de 7:30 a 10:30 h.
El hotel ofrece también:
- Recepción 24h
- Wi-Fi gratuito
- Jardín privado y patio
- Zona de aparcamiento privada
¿Y las mascotas? En U-Hoteles sabemos que los viajes son mejores en buena compañía, por eso aceptamos mascotas bajo solicitud previa, porque no queremos que nadie se quede fuera del plan.
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Qué hacer en Ribadeo: Actividades imprescindibles para tu visita
Una estancia en Aduana no se entiende sin salir a recorrer el entorno. Estas son algunas de las experiencias imprescindibles que puedes disfrutar desde el hotel:
1. Visitar la Playa de las Catedrales
A tan solo 10 minutos en coche, este monumento natural es uno de los principales reclamos turísticos de Galicia. Arcos gigantes, cuevas esculpidas por el mar y formaciones de roca que parecen catedrales góticas… Solo se puede visitar con marea baja, así que conviene planear bien el momento.
2. Pasear por el casco antiguo de Ribadeo
La arquitectura indiana, las plazas llenas de vida y el ambiente tranquilo del centro hacen que caminar sin rumbo por Ribadeo sea un auténtico placer. No te pierdas la Torre de los Moreno, símbolo arquitectónico de la villa, ni las terrazas donde probar un buen albariño con marisco.
3. Hacer senderismo por la ruta del Faro
Desde el hotel, puedes iniciar una ruta hacia el Faro de Illa Pancha, uno de los más fotografiados del norte de Galicia. El camino bordea la costa y ofrece miradores espectaculares. Ideal para una caminata al atardecer.
4. Degustar la gastronomía local
Pulpo a feira, zamburiñas, empanada gallega o arroz caldoso con marisco son solo algunos de los platos que podrás probar en los restaurantes cercanos. Y si te alojas en Aduana, el personal estará encantado de recomendarte sus favoritos.
5. Navegar por la ría del Eo
Otra forma de conocer Ribadeo es desde el agua. Hay paseos en barco o actividades de kayak para descubrir la ría del Eo, frontera natural entre Asturias y Galicia, con paisajes únicos y una rica biodiversidad.
Una escapada para recordar
Aduana no es solo un alojamiento: es una invitación a reconectar con lo esencial. Su combinación de diseño elegante, confort moderno y riqueza histórica lo convierte en un destino por sí mismo. Tanto si buscas una escapada romántica como unas vacaciones activas, el nuevo U-Hotel en Ribadeo es tu punto de partida perfecto para vivir Galicia a tu ritmo.
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